FeSMC-UGT defiende en CONAMA el ferrocarril como un transporte sostenible que ha de vertebrar el territorio

Alvaro Vicioso, secretario de acción sindical, salud laboral y medio ambiente de FeSMC-UGT, ha participado en un panel de expertos en el transcurso del CONAMA 2022 para defender el ferrocarril.

Estamos en la Semana de Lucha por el Tren, con su lema “por un tren que vertebre el territorio y enfríe el planeta” reclamando al Gobierno que ponga en marcha políticas más ambiciosas de fomento del transporte ferroviario de pasajeros y mercancías en un contexto de profunda crisis energética y climática.

Las organizaciones ecologistas, sociales, políticas y sindicales participantes recordamos la necesidad de apostar por el tren, el medio de transporte adecuado para conectar los territorios y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de nuestro sistema de movilidad.

Por ello, apoyamos sin lugar a dudas, desde UGT esta semana de acciones en defensa del ferrocarril por su importancia para vertebrar y conectar territorios y por su carácter fundamental en la transición ecológica justa como medio de transporte eficiente y respetuoso con el medio ambiente.

Por ello, y con la convicción de que el ferrocarril debe ser el elemento central de cualquier política de movilidad sostenible, destacamos nuestro decidido apoyo al Corredor Atlántico y al Corredor Mediterráneo. 

  • El transporte en ferrocarril es verde y sostenible. Está electrificado en gran medida y emite mucho menos CO2 que los viajes equivalentes por carretera o aire. Representa tan solo el 0,4 % de las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE, mientras que todo el transporte de la UE representa el 25 % de las emisiones totales de la UE. Es decir, se trata de una de las formas más sostenibles de transporte de pasajeros y mercancías.
  • Además, es el único medio de transporte que ha reducido constantemente sus emisiones y consumo de energía, al tiempo que utiliza cada vez más fuentes de energía renovables.
  • Entre otros beneficios, el ferrocarril también es excepcionalmente seguro (con la menor incidencia de accidentes mortales) y conecta a personas y empresas de toda la Unión a través de la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T).
  • Y, además, el ferrocarril es un servicio público que contribuye a la vertebración de la sociedad y a la promoción de la igualdad de oportunidades en una sociedad medioambientalmente sostenible.

Aumentar la importancia de este medio de transporte reducirá significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación procedente del transporte de la Unión, lo que contribuirá enormemente a los esfuerzos que esta realiza en el marco del Pacto Verde Europeo (que persigue una reducción del 90 % de las emisiones asociadas al transporte de aquí a 2050) y que se ha trasladado a España con la “Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 2030”, que constituye el marco que guiará el debate de la movilidad en España.

La inversión ferroviaria se ha centrado en la construcción de nuevas líneas de alta velocidad, todas ellas (con la excepción parcial de la “Y” vasca) diseñadas para unir Madrid con el resto de las ciudades de la península. Esta concepción radicalmente centralista ha perjudicado los ejes periferia/periferia.

Los tiempos de recorrido en el Corredor del Mediterráneo, o en el eje del Ebro (Zaragoza – Euskadi) son aún poco competitivos. Peor aún, el eje Cantábrico (Galicia – Euskadi) es más anecdótica que real y la Ruta de la Plata (Asturias – Andalucía) se mantiene cerrada desde 1985.

En el caso del Corredor Atlántico, que conecta los puertos de la fachada atlántica con el interior y el resto de Europa, debe estar finalizado antes del año 2031. Partiendo de la localidad portuguesa de Sines, une en diagonal la Península Ibérica con Francia y Alemania, dando continuidad a las redes de transporte entre los Puertos de la fachada Portuguesa, con el Puerto de Le Havre en Francia, y el gran nodo ferroviario intermodal de Mannheim, Alemania. Recorre 2.000 km, concentra el 25 % de los habitantes de Europa y supone el 40 % del PIB de la UE.

El Corredor tiene dos ramales complementarios en suelo español. El primero, partiendo igualmente de Sines, pasa por Badajoz y Madrid, uniéndose al trazado principal en Medina del Campo, Valladolid. El segundo ramal parte del puerto español de Algeciras, pasando por Madrid, hasta unirse en Medina del Campo al trazado principal.

El corredor, al pertenecer a una Red Transeuropea de Transporte, se construye de tal modo que sea compatible con los trenes que recorren Europa completa. Por ello, el corredor dispondrá de ancho internacional (1.435 mm), electrificación a 25 kVac (kilovoltios corriente alterna) y sistema de control ERMTS (Sistema europeo de gestión del tráfico ferroviario). Los apartaderos permitirían la circulación de trenes de 750 metros de longitud. Toda la vía es doble. La vía convencional que forma parte del corredor ha de ser reformada para cumplir con estos parámetros.

El corredor de pasajeros se encuentra en construcción en su mayor parte, salvo Madrid-Valladolid, Orense-La Coruña y La Coruña-Vigo que se encuentran en servicio, el tramo entre Burgos y Vitoria que se encuentra en proyecto, y algunos tramos de la Y Vasca que no han sido licitados. En cuanto a mercancías, no existen tramos licitados, salvo la Y Vasca en la que viajeros y mercancías comparten vías.

El pasado 19 de julio, el Consejo de Ministros autorizó al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana a licitar, a través de Adif Alta Velocidad, el contrato para redactar los proyectos básicos y de construcción de la nueva Línea de Alta Velocidad entre Burgos y Vitoria por un valor estimado de 27.394.620,6 euros. La nueva línea constituye un nuevo avance en el desarrollo del Corredor Atlántico, dado que dará continuidad a la Línea de Alta Velocidad Madrid-Valladolid-Burgos y supondrá el primer paso para conectar el País Vasco a la red de alta velocidad.

Respecto al Corredor Mediterráneo, que une el litoral mediterráneo español desde Algeciras hasta la frontera francesa, conectando las ciudades mediterráneas entre sí y con Europa, recorre 3.500 km, concentra el 54 % de los habitantes de Europa y supone el 66 % del PIB de la UE.

Hasta ahora, se han cumplido diferentes hitos como la adjudicación del cambio de ancho de vía entre Castelló y Vandellós; la finalización del baipás del Reguerón; la licitación de las obras del tramo Totana-Totana; la adjudicación de las obras del tramo Lorca-Pulpí.

Y quedan pendientes hasta finales de 2022 la finalización de las obras del túnel de Castellbisbal; la adjudicación del cambio de ancho entre Tarragona y Vandellós; el proyecto definitivo del tramo Murcia-Cartagena y el proyecto del tramo Almería-Granada.

En definitiva, en ambos casos se trata de infraestructuras que, conectadas adecuadamente, integradas debidamente y bien gestionadas, serán capaces de activar las principales áreas económicas, revitalizar los clústers industriales y tecnológicos, alimentar las principales infraestructuras territoriales y catapultar las cadenas logísticas.

Dada su importancia, defendemos e impulsamos el desarrollo del Corredor del Atlántico y del Corredor Mediterráneo para:

  • crear infraestructuras de transportes en zonas que no las tienen
  • conectarlas con Europa
  • dar a España mayor cohesión social y territorial
  • fomentar el desarrollo económico y el empleo.